Cacería nocturna
Los extraños: Cacería nocturna (The Strangers: Prey at Night, 2018) es una película de terror que funciona como secuela de The Strangers (2008). Está dirigida por Johannes Roberts y el guion vuelve a estar a cargo de Bryan Bertino, esta vez junto a Ben Ketai. El reparto incluye a Bailee Madison (Maxine Russo en la serie televisiva Los Hechiceros de Waverly Place”), Lewis Pullman, Christina Hendricks (Drive, Ginger & Rosa) y Martin Henderson. Está basada en hechos reales.
Cansada del mal comportamiento y calificaciones bajas de su hija Kinsey (Bailee Madison), Cindy (Christina Hendricks) decide inscribirla en un internado. Antes de mandarla allí, Cindy y su marido Mike (Martin Henderson) planean tener un último tiempo en familia. Para eso se dirigen junto con sus hijos al establecimiento de casas remolque ubicado en Gatlin Lake. Llegan cuando la oscuridad ya se hizo presente, y Kinsey, que ni quiere ver las caras de sus padres, sale a tomar aire fresco. Su hermano Luke (Lewis Pullman) la encuentra; mientras charlan, la curiosidad se hace más fuerte al ver que la puerta de un trailer está abierta, por lo que se animan a entrar. Lo que menos se imaginan es encontrarse con dos cadáveres, lo que dará comienzo a una noche horrorosa en la que tres personas enmascaradas querrán acabar tanto con sus vidas como con las de sus padres.
La primera película, protagonizada por Liv Tyler y Scott Speedman, a pesar de su corta duración, se volvía larga por lo aburrida que era, sumándole que los personajes desde el comienzo no eran lo suficientemente interesantes. Por suerte, en la secuela esto queda descartado: Johannes Roberts tuvo el acierto de focalizarse en la familia del relato antes de que la peor pesadilla de sus vidas ocurra. Así, de antemano conocemos a una adolescente que está pasando por una etapa complicada, donde aún no tiene definido quién es, cometió errores y no sabe exteriorizar lo que le pasa. La relación con su madre inevitablemente es tensa, ya que mientras Cindy cree que está haciendo lo correcto para que su hija reanude el buen camino, Kinsey solo piensa que a ella la toman como un problema que resulta más fácil sacárselo de encima.
Si de entrada el espectador siente empatía por los personajes, lo que pasará a continuación definitivamente asustará ya que velamos por la seguridad de estas personas que fueron elegidas al azar. Ahí reside el atractivo de esta cinta slasher: los asesinos no matan por cumplir una venganza, por un enojo o circunstancia en particular sino que lo hacen sin tener razones, simplemente por el hecho de que tienen ganas y se divierten de esa manera.
La temática puede parecerse mucho a las películas de La Purga, tanto por el diseño de las máscaras como por los comportamientos de los homicidas. Sin embargo en este caso la idea también funciona y eso es en gran parte gracias a la ambientación como a la buena fotografía. La acción en el primer filme en su mayoría estaba recluida a suceder dentro de la casa, ahora esto se extiende al vacío establecimiento de casas rodantes, lo que amplía el escenario. La oscuridad, la autopista desierta, el silencio y la neblina juegan un rol importante que da paso a una atmósfera atemorizadora.
No obstante los fallos de Los extraños: Cacería nocturna no pueden pasar desapercibidos. Como en la mayoría de películas de terror, los personajes toman decisiones estúpidas. El guion en diversas situaciones no ayuda en absoluto a mantener la tensión ya que las frases que les toca decir a ciertos actores son inconcebibles para el momento que les toca atravesar. Por otro lado es imposible que una chica súper herida pueda correr o subirse por una ventana, así como que un joven a pesar de ser acuchillado y perder lo que visualmente parecería una cantidad enorme de sangre, siga con vida. Pero lo peor de todo no es todo eso, a lo que ya estamos acostumbrados, sino el alargue que se hace en una de las secuencias finales. Al ser tan extenso (y absurdo) se pierde de inmediato el efecto buscado. Menos siempre es más.
Los extraños: Cacería nocturna no es nada que no se haya visto antes, pero en su mayor parte consigue entretener y poner nervioso al espectador. Sangrienta y violenta, si lo que buscás es asustarte en una noche con amigos, ésta es la película a tener en cuenta.