LOS EXTRAÑOS: CACERÍA NOCTURNA: Extrañamente divertida y aterradora.
Llega a nuestro país una película de terror pequeña que cumple con las bajas expectativas, más extravagante que su predecesora, pero llena de placeres culposos para los amantes del subgénero Slasher.
Se estrena en nuestro país una nueva película del director Johannes Roberts. Habíamos escrito sobre él con su film llamado A 47 Metros, la cual mientras estaba filmando se reunió con los productores de la película y le dijeron si podría leer un guion titulado “Prey At Night” (También denominada The Strangers 2, aquí llamada Los Extraños: Cacería Nocturna). Le gustó el guion y fue entonces cuando se preguntó si quería involucrarse en esta secuela tardía. Finalmente aceptó y le agregó su toque personal.
En esta ocasión, la historia nos acerca a una familia compuesta por un padre (Martin Henderson), la madre (Christina Hendricks), el hijo (Lewis Pullman) y la hija (Bailee Madison) que sufren una crisis por la cual deben realizar un largo viaje. Al no tener dinero suficiente para permanecer en un hotel deberán pasar la noche en un aparcamiento de casas rodantes la cuales los dueños son los tíos de los jóvenes. Esa noche, la familia será atacada por tres extraños encapuchados adentrándonos en el clásico y macabro macabro juego del gato y el ratón.
Como mencionamos esta es una secuela tardía de la película The Strangers de 2008. En aquella oportunidad estuvo a cargo de la dirección y guion el señor Bryan Bertino. En la nueva versión solo se encargó del guion junto con Ben Ketai (The Forest, Chosen, Start Up).
Lo diferente de Los Extraños: Cacería Nocturna (The Strangers: Prey at Night o The Strangers 2) es que hay un poco más de escenas exteriores, con la utilización del estacionamiento de “trailers” /casas rodantes, mientras que en la anterior del año 2008 la mayoría de los sustos se generaban en solo una locación. Esto hace que esta secuela sea más rica en acciones terroríficas, haya una variedad estilística y un poco más de originalidad que la primera.
Sin embargo no hay grandes sorpresas, ya que comienza casi igual a la anterior, con una chica misteriosa que golpea la puerta y pregunta por Tamara a lo que ellos responden que se habrá equivocado de lugar. También el problema con los celulares, intentar escapar y armas son otros de los ítems que se repiten o toman como referencia del anterior film.
Lo más aterrador de la película son Los Extraños que vuelven con Dollface, Man In The Mask, y Pin-Up Girl instalados en este ambiente oscuro y espeluznante que nos presenta el director. La primera mitad puede resultar bastante cliché respecto a la presentación de personajes básicos, como la hija rebelde con una remera de Ramones, pero con actuaciones que no molestan. No esperen mucho de Christina Hendricks de Mad Men o de Martin Henderson de Smokin´Aces entre otras películas, ya que solo representan un mensaje de sacrificio parental bastante pobre.
Existen escenas que son innecesarias que parecen solo llenar la falta de ideas para tratar de llegar a la hora y media de película. Sin embargo tiene ese tono ochentoso que nos genera un placer culposo para los amantes del género. Recordándonos a películas como La Masacre de Texas, o alguna de Carpenter, como también a más actuales como ser La Purga o The Houses of October Built.
Se nota que al director le encantan los films Slasher clásicos, refiriéndonos al mencionado John Carpenter, y al jugar con varios films como The Fog, Christine y Halloween, además de usar esa banda sonora de los 80. Asimismo para crear ese ambiente oscuro tiene ayuda del buen director de fotografía Ryan Samul (Cold In July, Stakeland, We Are What We Are)
También se presentan algunas secuencias que poseen un alto nivel dramático y estético, como la de la piscina, que confirman que los mejores minutos son los finales, con una serie de escenas divertidas y sangrientas mezcladas con una música que se adentra en el aire sangriento creando un desenlace con pizcas de sátira y originalidad que no vienen mal.
A pesar de que los personajes estén mal desarrollados, tomando decisiones importantes con consecuencias graves y sin tanto cuestionamiento, y la primera mitad es bastante predecible y aburrida, la segunda mitad de la película es entretenida. Dónde lo que más miedo da es lo cercano que está a la realidad, más allá de tomarse algunas libertades del género que apreciarán los apasionados del terror y suspenso.