Diez años después, llega la demoradísima secuela de Los extraños, aquella película de 2008 protagonizada por Liv Tyler que fue un inesperado éxito de taquilla. Bryan Bertino, su guionista y director, escribió la primera versión de esta segunda parte, pero su guión fue reescrito y el encargado de dirigirlo fue Johannes Roberts (A 47 metros).
Lo que quedó fueron los villanos, los mismos tres enmascarados que torturan y matan sin razón aparente. Esto es slasher puro y duro: aquí no hay mucha más historia que un trío de psicópatas persiguiendo a una familia tipo durante una noche en un camping desierto.
Es decir, un nuevo clon de Halloween (y tantas otras), pero cuatro décadas más tarde y sin Jamie Lee Curtis (pero con Christina Hendriks, la pechugona Joan de Mad Men). Hay un par de guiños a íconos del género (Scream, por ejemplo) y algún chistecito con música de los ’80, pero lo demás es lo de siempre: corridas, gritos y torrentes de sangre sin ton ni son.