Una familia sin un centavo debe pasar la noche en un estacionamiento de camiones y tres extraños -los vieron en, bueno, Los extraños- con máscaras los atacan. Lo interesante de esta película breve -una hora y cuarto, albricias- es la concentración y la perfecta explotación del espacio. Un ejercicio de género y estilo mucho mejor realizado que otros films del género con presupuestos más generosos.