Clásico navideño por antonomasia: "A christmas carol" de Charles Dickens sigue funcionando a la hora de llevarlo a la pantalla, ya hemos dicho que existen muchas versiones, desde una donde el avaro Scrooge es Rico Mac Pato, y Mickey su empleado, hasta una con los Muppets donde el viejo miserable es Michael Caine, y el mismo sempiterno relato ha tenido tantas pero tantas versiones animadas, musicales, extrañas etc sin olvidar aquella británica "Scrooge" (1970, Ronald Neame, con un estupendo Albert Finney. Tampoco escapa de fuente de inspiración de la maravillosa "Qué bello es vivir! de Frank Capra con similitud de ideas.
Ahora con modernísima digitalización, animación en renovado 3D, surge esta de Robert Zemeckis -de quien no hay que olvidar su saga de "Volver al futuro", "Forrest Gump", "Naúfrago", y otras-, hasta que un día descubrió que le gustaba más hacer animaciones que historias con actores de carne y hueso, y arremetió con "El expreso polar" y "Beowulf", ahora optó por retomar la trillada historia del avaro Scrogge que es de lo peor, quizás el tipo más egoísta de la literatura universal, pero dándole el carisma y la voz original de Jim Carrey. Y como se sabe será visitado por tres espíritus: de la navidad del pasado, de la navidad presente y de la navidad futura.
Lo mejor de esta propuesta son los buenos aciertos de la digitalizacion , y se disfruta viéndola en 3D, pero el filme hay que decirlo, es lento, entra en estado de aburritis, está como puesto por ratos en pausa, y si a favor que genera bastante misterio, lo cual no es nada aconsejable de ver con los más niños de la casa, se van a asustar. La peli tiene los mismo pecados originales que poseía "Beowulf", cierta pretenciosidad que la vuelve de a ratos bucólica, lenta, pesada. También pasa con las animaciones, los personajes secundarios no están tan bien hechos, o sea son marcadas las diferencias y son llamativas las apoyaturas de caras reconocibles de actores en personajes, como Bob Hoskins, Colin Firth y Gary Oldman. La verdad que para quienes gustan de los relatos oscuros, les va a encantar, pero todo en medida justa y nada más que eso.