Los hambrientos es una buena película de terror que será apreciada especialmente por los fans de las historias de zombis.
Aunque la premisa de la historia es familiar, en esta producción independiente de Canadá, el director Robin Aubert hizo un gran esfuerzo por evitar la mayor cantidad posible de clichés que suelen tener los relatos sobre los muertos vivos.
Nos encontramos ante una propuesta interesante que se enfoca más en los aspectos psicológicos de los sobrevivientes, que deben lidiar con el fin de la humanidad y la civilización.
En ese sentido la obra de Aubert retoma la esencia de lo que fueron los filmes de George Romero en esta temática que no se limitaban nada más a retratar escenas violentas.
Aunque la analogía que presenta el conflicto de Los hambrientos pueda resultarnos lejana, el director desarrolla un cuento de terror que tiene referencias al movimiento separatista de Quebec, que desde hace tiempo busca convertir esa región en un Estado soberano independiente de Canadá.
El zombi en este caso juega el rol del invasor que busca apropiarse de una cultura y los sobrevivientes luchar por preservar la identidad de su comunidad.
Los hambrientos es un film muy interesante pero no va a satisfacer al espectador ocasional del género que sólo quiere ver escenas violentas.
Sobre todo por el hecho que la narración de Aubert tiene un tono pausado y demanda cierta paciencia.
No obstante, una vez que se empieza a desarrollar el conflicto la trama se pone más intensa.
Una particularidad interesante de esta película que no figura en los trailers es el contenido de humor negro que está muy bien trabajado en el conflicto.
Me atrevería a expresar que junto con Tren a Busan, de Corea del Sur, esta producción sobresale entre las mejores historias que se hicieron en el último tiempo con la temática de los zombis.
Para el fan del terror definitivamente es una opción a tener en cuenta.