A principios de 1913, los dos hijos pequeños de Isadora Duncan murieron en un accidente, cuando el vehículo en el que estaban junto con su niñera se precipitó al Sena. La tragedia tuvo un impacto irreversible en la vida de la bailarina y coreógrafa. Ahondada en su pesar, creó la obra Mother, pieza que el director y bailarín Damien Manivel resignifica más de un siglo después, a modo de homenaje, estructurando su film en tres partes, uniendo tres momentos, tres historias en tres cuerpos distintos, aunque atravesados por la misma sensibilidad; desde el inicio del proceso creativo de uno y la ejecución del otro hasta la emoción como espectador del último.
(Festival de Cine de Mar de Plata)