El Abuso de Poder y sus consecuencias. Crítica de “Los Hipócritas” de Santiago Sgarlatta y Carlos Ignacio Trioni.
16 octubre, 2019 Bruno Calabrese
La película nos cuenta la historia de Nicolás (Santiago Zapata), un joven camarógrafo que trabaja filmando bodas, actividad que lo frustra profesionalmente. En medio de una importante fiesta de casamiento de la hija de un ministro, graba accidentalmente una situación comprometedora entre Martina (Camila Murias), la novia, y su hermano, Esteban (Ramiro Méndez Roy). Al descubrir lo que tiene entre manos, verá la oportunidad ideal para utilizar dicho secreto con el objetivo de chantajear a los involucrados y de esa forma finalmente librarse de ese universo laboral que lo hastía. Sin embargo, desconoce que su plan pone en peligro incluso a su propia vida.
Nicolás está cansado de trabajar bajo el ala de un entusiasta jefe, que realiza su trabajo con pasión. En el medio, está un proyecto cinematográfico frustrado. Es una especie de Jack, personaje interpretado por Edward Norton, en “Fight Club”. Así como este último crea su alter ego en Tyler Durden para provocar una revolución a nivel global, Nicolás ve en esa filmación la oportunidad de que los poderosos no se salgan siempre con la suya.
En paralelo con la historia de Nicolás aparece la de Esteban, a quien lo han nombrado jefe de campaña del padre. Todos en el casamiento esperan la presencia de un tal Novillo, una persona que le daría un espaldarazo importante al candidato de cara a las elecciones. Esto retroalimenta la incertidumbre del hermano de la novia.
La confrontación de clases se hace presente en todo momento. En el maltrato que sufre Nicolás por parte de la madre del novio, así como en las negociaciones con el hermano de la novia. El único punto de unión entre las clases es en el momento en que aparece la marihuana como protagonista, después todo es conflicto permanente. A la hora de generar los ambientes los directores sacan provecho de las elecciones cromáticas y los encuadres, generando una dualidad interesante entre el clima de tensión con el de fiesta.
La construcción de los personajes es otro de los puntos a destacar. Con simples párrafos y gestos uno puede sacar el perfil de cada uno de ellos. Es por eso que la película logra que uno de los momentos más tensos sea construido previamente con solo un par de minutos cuando aparece en escena el chófer del ministro, uno de los mejores personajes. Nicolás tendrá un encuentro clave con el sobre el final de la película, en una de las mejores escenas de la película, que derivará en un sorpresivo desenlace.
“Los Hipócritas” es una experiencia gratificante para el espectador, plena de suspenso y tensión. Una historia simple que dice mucho y abarca diferentes temáticas. Marcada por un desarrollo narrativo inteligente, que combina desconfianzas y diferencias entre miembros de clases sociales diferentes.
Puntaje: 90/100.