El director M. Night Shyamalan -"Sexto Sentido"- regresa al terror con una historia que concentra tensión y sobresaltos a partir de un formato de narración explotado en varias oportunidades.
Nuevamente el registro de imágenes a partir de una cámara que tienen los personajes se adueña de un relato de terror, pero quien ahora está detrás es el director hindú M. Night Shyamalan, de quien aún se recuerda Sexto sentido. El realizador tuvo una carrera despareja al combinar el cine de géneros con una mirada personal y sólo bastan recordar títulos como El protegido, La aldea, La dama del agua, El fin de los tiempos, El último maestro del aire y Después de la Tierra.
En Los huéspedes -The visit- Shyamalan vuelve a sus raíces con la historia de dos hermanos -Olivia DeJonge y Ed Oxenbould- que hacen un viaje de una semana a la casa de sus abuelos en una granja en Pennsylvania y, lo que en principio significaba un encuentro placentero y de dispersión, se transforma en una pesadilla para los pequeños con el correr de los días.
Alejados de su madre, con quien se contactan vía Skype, los chicos irán descubriendo extraños comportamientos de los ancianos en una trama que también juega con la intriga, el pasado de la familia y la conexión que se establece entre los diferentes personajes. En los filmes de Shyamalan lo cotidiano se vuelve amenazante y aterrador, y Los huéspedes no es la excepción.
Con una narración sencilla articulada en días, la trama concentra tensión, algunos sobredaltos y parece una reversión de cuentos clásicos como Hansel & Gretel. La presencia de una abuela que deambula por las noches y de un abuelo con incontinencia va generando un clima de incertidumbre, temor y desesperación en los recién llegados que tendrá también una sorpresa y vuelta de tuerca sobre los minutos finales.
Shyamalan sabe crear atmósferas para incomodar al espectador, pero quizás sus seguidores esperen más de un cineasta que contó con mayores presupuestos para rodar en otras ocasiones. El terror acá está servido en bandeja y se mete en un horno que va cocinando lentamente lo que vendrá...