Producción inglesa del género de comedia romántica, al estilo hollywoodense, dirigido a un público “adolescente” (que alguien por favor me explique esta justificación), sobre todo para el habitante de los EEUU de ese grupo etario.
Esto podría funcionar en relación al producto audiovisual presente, no sólo como una definición del mismo sino, simultáneamente, como crítica.
A buen entendedor pocas palabras. Pero debo argumentar los dichos.
El punto es que realizar esto no es difícil, ya que hay más, mucho más. La película eí misma es una gran falta de respeto al espectador en general, a los adolescentes en particular, y al cine por sobre todas las cosas.
Adaptación de una novela “Al final del arco iris” (con ese título tampoco atrae demasiado) termina siendo un catálogo de lugares comunes, clisés por doquier con una sucesión de diálogos inocuos, cuando no banales, que además construyen un discurso, llamémosle bajada de línea, más cercano al medioevo que a la mitad de la segunda década del siglo XXI.
Como ejemplos: el sexo es malo (si no estas casado), pecado que trae sus consecuencias; deberás separarte del que sería, sin que tu lo supieras todavía, el verdadero amor (AGUANTE SHREK); aborto, ni lo pienses; sin embargo debería mover a risa ya que instala algo que está patentando, muy a lo Hollywood, “el polvo mágico”
Esto es, una primera relación sexual fallida, (dura menos que el salariazo de Carlos I de Añillaco), goce cero, se sale el profiláctico del pene del galán idiota de turno, queda dentro de la vagina de la joven inexperta, se rompe, lo extrae un médico, y la deja embarazada, todo junto y en promoción.
En cuanto a construcción, es una muy mala copia en sus formas a ese ya clásico maravilloso de la comedia romántica “Cuando Harry conoció a Sally” (1989), y en relación a los personajes laterales, no existe como sustento ni un antagonista, y el personaje lateral imprescindible en éste género, la amiga o amigo de la protagonista, aparece totalmente desfigurado, sin peso sobre la historia como sí lo tenia el personaje George Downes (Rupert Evertt) en el filme “La boda de mi mejor amigo” (1997).
Sumémosle que el guionista (supongo que a alguien le pagaron para que cumpliera esa función) que hay personajes que desaparecen sin ningún tipo de cierre ni justificación, el caso más emblemático es el de los hermanos del personaje principal.
Específicamente cuenta la historia de la intima amistad entre Rosie y Alex, quienes desde su infancia han confiado el uno en el otro y se han contado sus secretos y confidencias. En su época de escuela secundaria, los dos protagonistas hacen planes para ir juntos a la universidad, pero antes de que llegue el ese día Rosie, en una noche de locura y desenfreno junto a uno de los chicos más populares de la secundaria, hace lo que no tiene que hacer, por ser mujer. A Alex se le festeja el perder la virginidad, todo un macho mire, y sucede lo que tiene que suceder para que no se pueda concretar lo que es previsible desde el minuto 2 del filme, ya anticipado desde el titulo y subrayado en el nombre de la novela.
Sólo pensar que como historia de amor, si trágica, pero historia de amor emblemática para adolescentes, “Romeo y Julieta” fue escrita hace más de 400 años.