Un poco de amor inglés
La pareja protagonista de Los imprevistos del amor definirá absolutamente el carácter de la obra : ambos son emergentes de dos sagas literarias netamente dirigidas al público adolescente. San Claflin nos remite a Los juegos del hambre y Lily Collins a Cazadores de sombras. Por lo cual se entiende que esta historia de amor esta ideada para los fandoms de ambas sagas y en general para todo el público que suele denominarse como ” Generación Y ” o “Millenials “.
El film nos narra la historia de dos amigos de toda la vida que han compartido , borracheras , estudio, amistades y salidas. Juntos han crecido en una apacible zona del suburbio londinense y a pesar de pertenecer a familias de diferentes clases sociales poseen planes a futuro juntos. Pero como a veces suele ocurrir la vida se encarga de plantear un imprevisto que raramente se ve en la gran pantalla: un embarazo no deseado. Este suceso (bien encarado desde la ligereza del tono de la comedia romántica) hace que los planes de Rosie se pospongan y cada uno empiece a crecer por caminos separados.
El resto de la narración se basará en los diversos desencuentros de esta pareja que atraviesa diferentes etapas de la vida con mayor o menor éxito. La adaptación del libro de Cecelia Ahern “ Where the rainbows end ” nos situa en un lapso de tiempo de más de doce años (aunque esto no se demuestre en la pantalla ni con una mínima arruga o alguna cana por parte de ambos protagonistas)
Con una interesante fotografía y una impecable banda sonora que incluye a Kate Nash, Elton Jhon, Peggy Lee Los imprevistos del amor nos brinda un entretenimiento eficaz que está totalmente apoyado en las actuaciones y la innegable química de sus protagonistas. Sam Clafin se nos muestra como un digno heredero de Hugh Grant con un buen registro para el humor y la seducción , mientras que la angelical Lily Collins es una bocanada de aire fresco para la gran pantalla.
Tan predecible e inverosimil en algunos pasajes como efectiva en su propuesta entretiene sin sorprender, como un buen libro de verano que se lee en la playa con ese gusto adquirido de los placeres culposos mas deliciosos