Helen está en el centro de la acción y deja a Bob en casa con Violet y Dash, afrontando la heroica rutina diaria de una vida «normal». Cuando un nuevo villano planea algo brillante y peligroso, la familia y Frozono deberán hallar una forma de trabajar juntos otra vez, lo cual es más fácil de decir que de hacer, incluso cuando todos son Increíbles.