Ya volvieron demasiado
El viejo Stallone presenta un nuevo chicle para el cerebro. Y viene en sabores Willis, Schzwarzenegger, Norris y Van Damme! Se puede masticar hasta parecer un opa, mientras cientos de seres humanos son masacrados y mueren borboteando sangre como en los videojuegos más gore. Explosiones por doquier, tiros, lío y cosha golda sobre un guión que haría al de "Soledad y Larguirucho" candidato al Oscar.
Esta segunda parte de "Los Indestructibles" ofrece a la platea chistes cómplices que juegan con las carreras de las estrellas que participan en el filme, montaje trepidante en las escenas de acción, y sin rumbo cuando no la hay. Muchos y pirotécnicos efectos especiales que dan marco a las aventuras de los veteranos mercenarios que a nada temen, y destruyen todo a su alrededor en busca de venganza por la muerte de uno de los suyos.
Seriamente, no pretendemos mucho de este tipo de cine, como mínimo que nos cuente algo, y si es un chiste, que por lo menos sea gracioso. No es el caso.
Previsible, pavota, propagandista, intrascendente. "Los Indestructibles 2" tiene todo lo que desea aquel que disfruta del cine igual que de una montaña rusa.