En este thriller sobrenatural gótico, una maldición familiar confina a los gemelos huérfanos Rachel (Charlotte Vega) y Edward (Bill Milner) a su casa como castigo por los pecados de sus antepasados.
Destinados a seguir las reglas derivadas de una canción de cuna de la infancia, nunca deben permitir a extraños entrar a la casa, deben estar en sus habitaciones antes de medianoche, y nunca deben separarse. Romper las reglas desataría la ira de "Los inquilinos" que merodean por los pasillos en la noche.
Aunque Edward está comprometido con esta vida destinada, se está volviendo más desquiciado debido al hecho de que Rachel no lo está. Enamorada de un soldado local (Eugene Simon), Rachel se vuelve escéptica y comienza a rebelarse, desesperada por escapar de la opresión y miseria de su cautiverio.