La historia con la que debuta como director de largometrajes Julius Berg, basada en una novela gráfica francesa, no es nueva. Quienes son consumidores asiduos de películas de terror ya saben que cuando se invade una casa, con habitantes aparentemente inofensivos, las cosas pueden ponerse muy oscuras. Y eso es lo que les pasa a un trío de delicuentes, dos chicos resentidos y uno que puso sobre aviso a la banda de una caja fuerte en esa casa, donde su madre hace tarea de limpieza. Se le suma, contrariada la estrella de la peli, Maisie Williams, tan famosa por Game Of Thrones. Sin embargo quienes brillan en la película son Rita Tushingham y Silvester McCoy encarnado a los dueños de la mansión (El verdadero título del film “The owners) En el juego del gato y el ratón y la lista de horrores que no terminan nunca, la película entretiene, sobresalta y si bien no aporta novedades absolutas, la acumulación logra su objetivo, entretener y echar mano del humor más negro. La fotografía, la escenografía, la dirección todos los rubros que contribuyen al clima ominoso.