Sin motivo aparente
En Los jóvenes muertos, Leandro Listorti -crítico y programador del BAFICI- reconstruye a partir de una propuesta hiper-rigurosa -largos planos fijos, sin personajes en cámara (sólo algunos aislados testimonios en off que no “explican” demasiado)- la trágica historia de Las Heras, ciudad santacruceña signada por la industria petrolera en la que durante la última década y media se ha producido el suicidio -sin motivo aparente- de casi 30 adolescentes y jóvenes ¿Desesperanza? ¿Depresión? ¿Falta de oportunidades? ¿Extraños rituales?
Se trata de un film de fantasmas y ausencias (que se plantea cómo filmar la muerte sin caer en la obscenidad y la explicitud), de climas y detalles (tanto de imagen como de sonido), de sutiles e inspiradas observaciones que eluden cualquier atisbo de sociologismo o la bajada de línea moralizadora. Con una puesta en escena exigente, pero llena de hallazgos, Listorti se suma a la lista de directores a seguir.