Fecha de vencimiento para soñar
Los Knacks: Déjame en el pasado (2018), explora en un largo recorrido los costados profesionales y humanos de una banda argentina que logró lo que pudo, a pesar de las expectativas de sus integrantes.
Los directores Mariano y Gabriel Nesci se encuentran con Los Knacks, un grupo de jóvenes que a fines de los 60 cantaban rock en inglés subidos a la ola estilística de The Animals o los Beatles, pero en Argentina. El documental comienza contando la corta historia de esta banda que tuvo que poner en pausa su escalada cuando la dictadura de Onganía impuso un carácter estético más nacionalista y suprimió la posibilidad de que Los Knacks siguieran cantando en inglés.
Esta pausa se transformó en décadas y estos directores llegan, no solo para reconstruir su pasado, sino también para conocerlos y seguirlos en un extraño intento por volver al ruedo. Las anécdotas, curiosidades con lo divertido y vertiginoso del recuerdo, toma otro sentido cuando la película profundiza sobre las grietas nostálgicas de ese deseo que aún añoran.
Sentirse como un joven de veinte años y palpitar las mismas pasiones que en aquel entonces choca de una forma abrupta con la realidad de un físico de más de sesenta años. ¿Qué pasa cuando el cuerpo marca la cancha? Cuando se cae en la cuenta de que el deseo más fuerte no puede contra la imposibilidad más concreta y dura.
El mundo parece ponerle una fecha de vencimiento a la posibilidad de soñar de estos hombres. La película madura minuto a minuto y va retratando capa por capa de una realidad que va mas allá de la finitud profesional, sino que es sobre lo finito de la vida humana y la incógnita de cómo vivirla.
La vejez y la juventud dialogan a lo largo de la vida entera, se resignifican, se interpelan sin pausa y en constante retroalimentación. Los Knacks: Déjame en el pasado hace un recorrido de maduración igual que sus personajes. Va cambiando y transitando ese mismo proceso de reflexión mientras sucede.