Historias de la Argentina postergada
La dicotomía entre estado ausente y estado presente se rompe al entrar en el territorio de Los labios, multipremiada ficción que coquetea permanentemente con el registro documental, para hacer hincapié básicamente en el concepto de la salud pública.
Iván Fund, quien volvió a sorprender este año en el Bafici con su opus en solitario Hoy no tuve miedo y que ya se había destacado hace unos años con su ficción La risa, se une al experimentado director argentino Santiago Loza (Extraño, Rosa patria) para adentrarse en el Santa Fe profundo siguiendo el trabajo e investigación de tres médicas (Eva Bianco, Victoria Raposo y Adela Sánchez) que llegan para relevar las problemáticas sanitarias de los lugareños marginados y en condiciones de absoluta desidia y pobreza.
Así, acompañadas por la aguda pero no asfixiante cámara tomarán contacto con las diferencias culturales y sobre todas las cosas con un puñado de historias que enfrentan la adversidad y transmiten esa pureza de las pequeñas cosas.
Sin caer en un miserabilismo morboso ni golpes de efecto que fuercen situaciones para el llanto fácil, los realizadores consiguen hacerse tanto partícipes como volverse invisibles gracias a un rodaje que encuadra sin artilugios ni artificios una realidad que muy pocos conocen y muchos pretenden desconocer. Sin embargo, el mayor mérito recae sencillamente en que nunca se abandona el terreno de la ficción, como así tampoco la temática que se pretende reflejar.
Lejos de buscar una plataforma cinematográfica con una posición política, Iván Fund y Santiago Loza consiguen hablar de la política a través de sus imágenes de una elocuencia pasmosa que refleja cada una de las historias de la argentina postergada.