Monstruos de entrecasa.
Los Addams vuelven a los cines con una película que apunta casi exclusivamente a un target infantil. Una apuesta por el buenísimo y la corrección le restan todo el carisma a unos personajes a los que queremos precisamente por eso, por ser políticamente incorrectos y oscuros. Plan infantil para este Halloween 2019 con la adaptación animada de las míticas viñetas creadas por Charles Addams en 1933 para The New Yorker.
Dirigida por Conrad Vernon y Greg Tiernan, responsables de La fiesta de las salchichas (2016), el resultado final de Los locos Addams (2019) en su versión animada no puede ser más frustrante y descafeinada. Los amantes de esta siniestra y sádica familia no podrán salir más decepcionados por el resultado final de la cinta.
En esta crítica de la película de animación hay que dejar claro que tan sólo logrará hacer felices a los más pequeños de la familia, para el resto de público sus 89 minutos de duración (estirados como chicle con versión karaoke del tema principal de su mítica banda sonora) se convertirán en una verdadera eternidad; la palabra que definirá nuestro estado al salir de la sala no será otro que aburrimiento. Quizá estemos ante un proyecto aún peor que el de Hotel Transilvania, de la cual a priori esperábamos aún menos y no llevábamos expectativas.
El guion no se sostiene por ningún lado, casi se puede decir que no va de nada; simplemente es el resultado de querer incluir un par de ideas en el cóctel principal sin saber muy bien cómo enlazarlas entre sí. Una auténtica lástima porque estos personajes por sí mismos ya tienen un gran potencial.
En la versión original doblan a los protagonistas celebridades como Charlize Theron, Oscar Isaac, Bette Midler o el cantante Snoop Dogg (quien también colabora en la banda sonora, y en quien se han inspirado para el diseño del tío Cosa, uno de los personajes secundarios de los Addams). También podremos disfrutar de Dedos, y el efectivo y gigantesco amo de llaves Largo.
El tema del diseño de personajes tampoco es mejor… Los locos Addams se libra de la catástrofe gracias a que se ha seguido, casi calcado, la representación de Los Addams de las viñetas originales. Lo peor es el mundo y los personajes que rodean al vecindario happy-power de nuestros siniestros y amados personajes. Un diseño poco o nada atractivo, casi realizado con desgano, no deja en muy buen lugar a la parte “animada” de la cinta, casi llegando a ofender en un proyecto de estas características.
Los locos Addams en su versión animada resulta de lo más decepcionante y aburrida para el público adulto y para los amantes de estos peculiares personajes. La ausencia de guion, la falta de gags en unos personajes tan propicios a la risa, el erróneo diseño del vecindario conflictivo de Los Addams, entre otros motivos, harán que según salgamos de la sala queramos ponernos inmediatamente el dvd del filme de 1991 para quitarnos el mal sabor de boca.
Recapitulando, podemos decir que estamos ante la versión infantil del filme de los 90, con una duración asumible y donde la calidad de facturación es, como no podía ser de otra manera, impecable, aunque no es precisamente la mejor cinta de animación del año...