Entretenida propuesta animada con idiosincráticos personajes.
Los Locos Addams, creación del historietista Charles Addams, ha conocido sendas iteraciones, pero no alcanzó una popularidad masiva sino hasta, primero, la aparición de la serie televisiva protagonizada por Carolyn Jones y John Astin, y después con las dos películas dirigidas por Barry Sonnenfeld. Sin embargo, sus iteraciones animadas a lo largo de las décadas no lograron ser clásicos tan consagrados como sus contrapartes live action. Ahora, en 2019, Los Locos Addams reciben el tratamiento de la animación por computadora.
Tarararán click, click
Como en todas las versiones de Los Locos Addams conocidas hasta ahora, la película hace hincapié en las diferencias que tiene la familia protagonista con la sociedad más “normal” y cómo -a pesar de sus rarezas- son una familia con un lazo de unidad y lealtad más fuerte que aquellas que los critican.
La gran diferencia que presenta esta versión es la idiosincrasia que le aporta a algunos personajes sobre los que usualmente no se puso tanto foco. Si por un lado tenemos la pasión incondicional de Homero y Morticia, al igual que la acidez de Merlina y el niño interno del Tío Lucas, por otro tenemos a un Pericles siguiendo los pasos de su Tío con los explosivos y presionado por la tradición familiar. Largo, cuasi mudo y todo, también tiene momentos de personalidad marcada.
Una vez aclarado esto, la película como un todo es entretenida y fluida. Consta de buenas escenas de acción y apropiados momentos de comedia, haciendo énfasis sobre el poderío de las redes sociales en nuestra vida cotidiana. Es en esta triste manifestación, actual y constante, del sencillo desacuerdo vuelto controversia, donde el realizar una película sobre estos personajes no parece para nada una acción pasada de moda.
También es necesario remarcar que si bien es un humor que apunta a todos los públicos, se filtran dos o tres chistes levemente subidos de tono, pero ocultos con mucho subtexto.
El diseño de los personajes está más alineado con el comic original y la serie televisiva que con las películas de Barry Sonnenfeld. Esto incluye algunos pequeños detalles visuales a destacar tales como que Morticia se maquille para su boda con las cenizas de sus padres, que las colitas del pelo de Merlina estén armadas como dos horcas, y que la casa de los Addams sea en realidad un manicomio abandonado.
En esta versión animada, la paleta de colores obviamente pone el acento en el contraste entre el lúgubre mundo de los Addams y el mundo de colores pasteles donde intentan encajar. Incluso podríamos decir que este contraste extremo recuerda al visto en El Joven Manos de Tijera de Tim Burton.
El trabajo de voces en la versión latina que se verá en los cines es bastante logrado y comunica las expresiones con mucha habilidad. Sin ir más lejos, el conocido tema musical toma la letra de la versión latina de la serie de televisión. Aunque no es para nada despreciable, esta crítica debe ser sincera y no puede evitar imaginarse cómo pudo sonar la Morticia Addams de Charlize Theron.