Un mundo que funciona en espejo muchas veces cómico y amable de los deseos y miedos de una generación.
Premiada en el último festival de Berlín, esta comedia con premisa triste –un par de hermanos debe ir a una localidad de la costa a arrojar los restos de su madre fallecida, restos que se reducen a una mano ortopédica– elude los lugares comunes de un asunto trillado para crear un universo propio de sus personajes.
Un mundo que funciona en espejo muchas veces cómico y amable de los deseos y miedos de una generación.