Todo va girando en torno a la relación de estos dos hermanos adolescentes, ellos deben cumplir el deseo de su madre fallecida, en una estadía que se prolonga inesperadamente y en la que reaparecen viejos conflictos. Se van generando momentos relacionados con lo psicológico a través de imágenes, gestos y acotados diálogos.
Entre ellos surge: el redescubrirse, liberar miedos, mandatos, asperezas, hasta su búsqueda sexual y el duelo entre otras situaciones. La historia se encuentra llena de símbolos, con cierto toque melancólico y de humor, de estos jóvenes que ya no son niños pero tampoco adultos y donde todo se encuentra envuelto bajo un marco despoblado (en un lugar fuera de temporada), que marca tristeza, entre sus grises y el vacio que sienten estos personajes.