Excelente versión para aplaudir de pie
“Los miserables” cuenta la vida de Jean Valjean, el hombre que por robar un mendrugo de pan para su sobrino, es encarcelado y al cumplir su condena rompe la libertad condicional y es perseguido durante años por el Oficial Javert incluso cuando la vida de Valjean cambia al hacerse cargo de Cosette, la hija de la humilde trabajadora Fantine. Esta historia es conocida por ser uno de los más renombrados libros de Víctor Hugo y por su versión musical que se convirtió en uno de los máximos exponentes del género.
En la historia del séptimo arte el traspaso de un musical del teatro al cine ha tenido resultados muy disímiles. Tom Hooper, director de “El discurso del Rey”, logro una magnifica puesta de esta maravillosa historia. Logro que todas las emociones que se transmitían en el musical, las pueda percibir y sentir el publico que la vaya a ver al cine.
Para eso, además de la magnifica música e historia, cuenta con un fantástico trabajo de Hugh Jackman que se carga el papel protagónico con una ductilidad y una voz increíbles. A Jackman lo acompaña un muy buen elenco. Russell Crowe es quizás lo más flojo aunque igual cumple en muy buen trabajo. Amanda Seyfried y todo el elenco secundario logran un bloque de excelencia en cuanto a la actuación y las voces.
Cabe destacar en el elenco, además de Jackman, a Anne Hathaway que en un trabajo sublime logra que el espectador no pueda dejar de sentir la misma angustia, dolor y emoción que su personaje. Cabe aclarar que el director hizo que los actores cantaran en vivo, es decir sin un doblaje posterior, con lo cual es trabajo de los mismos (así como del director y de la parte de sonido) es doblemente meritoria.
La película además cuenta con una muy buena fotografía y un montaje donde no sobra ni falta nada. El film dura más de dos horas y media y sin embargo no se sienten en lo más mínimo. “Los Miserables” es un film que, incluso pueden llegar a disfrutar aquellos que no son muy afines a los musicales. “Los miserables” es un film, poético, dramático y maravilloso que se merece que al final, como en el teatro uno se levante y aplauda de pie.