Drama musical sobre las desgracias de un grupo de marginados en la Francia de a principios del siglo 19. A pesar de ser visualmente monumental o ser musicalmente fantástica, la película carece totalmente de ritmo haciendo que sus dos horas y media de duración se vuelvan interminables. Los actores o cantantes dan lo mejor de sí en brillantes números musicales, pero nada pueden hacer ante una flojísima historia y una ambientación que grita falsedad. "Los miserables" termina siendo simplemente una experiencia agotadora, que tal vez vista de forma segmentada funcione mejor.
Originalmente una famosa obra de Broadway, esta película nunca logra ser íntegramente una adaptación al cine. Al final resulta ser más teatro filmado que otra cosa y esto se debe principalmente a que los actores son muy ampulosos y el espacio siempre es muy limitado. Si bien el nivel interpretativo mantiene ese registro por toda la película volviéndolo algo natural, el ambiente falla notablemente al encerrarse en simples locaciones de cuatro paredes sin traslaciones o movimientos. Incluso parece que la novedosa idea de hacer las grabaciones en vivo, provocó que los actores canten solamente en largos primeros planos, lo cual es una desgracia porque, de haber sido de otra manera, se hubiera podido explotar las escenas de manera más cinematográfica.
Aunque es cierto que todos los números musicales son de gran calidad (hay mejores y peores), los excesos de duración en varios de ellos traban por completo a la historia, sobretodo en la última hora. Con cada canto la trama se pausa, son muy pocas las canciones que ofrecen desarrollo narrativo, ya que la mayoría habla de sentimientos o decisiones a realizar. Incluso cuando la música cesa y hay acción, la película se vuelve todavía más torpe. Todo esto termina provocando indiferencia y hartazgo.
Si hay alguna razón por la cual "Los miserables" no funciona es simplemente porque es más una copia que una adaptación. Por lo tanto, nadie quiere imitaciones solo desea el original.