Los miserables

Crítica de Manu Blauab - Alta Peli

La transposición del musical de Broadway cuenta con todos los elementos para ser una gran película aunque flaquea horrible en la elección de ciertos cantores.

De Víctor Hugo en el siglo XIX pasamos a los 80’s con el musical de Broadway de Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil para llegar a la versión fílmica en 2012/13. Otras películas de Los Miserables han precedido a esta como la de 1935 con la actuación de Charles Laughton como Javert, 1952 de Lewis Milestone, (All Quiet in The Western Front) y la de 1998 con Liam Neeson, Geoffrey Rush y Uma Thurman sobre la que Leonore Fleischer escribió un libro (sí, escribió un libro sobre una película sobre un libro).

Todas estas versiones toman como base el texto de Víctor Hugo. Esta es la primera vez que tenemos el musical en versión fílmica. Entonces, cuando vayan a ver la peli, y se las recomiendo, se van a encontrar con el soundtrack de Broadway.

La historia es bastante sencilla, (es un musical, ta-dah), Jean Valjean, (Hugh Jackman), robó un cacho de pan –que luego lo metió en el bolsillo- y le dieron 20 años. Luego de ese extenso período, es liberado bajo libertad condicional, la cual al violarla será encarcelado nuevamente. No me lo van a creer, pero el tipo se escapa y no cumple con lo tratado. Lo que se sucede aquí es por un lado la búsqueda implacable del Inspector de hierro, Javert (Russell Crowe) durante años y años en los que Valjean demuestra que el amor siempre va a generar más cosas buenas que malas.

La película dura unas 2 horas y 40 min. Vayan pensando en el musical y una aventura que no se termina a la vuelta de la esquina. Posee varios momentos en donde modula y dosifica las tensiones con números cómicos también de la mano de Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter. Es un viaje que vale la pena siempre que se esté dispuesto a subirse y andar.

La música, loco.

‘E así, nomá’, Los Miserables de Tom Hooper elige para sus protagonistas y actores de reparto más destacados a un elenco ecléctico en cuanto a sus posibilidades cantoriles, digámosle así. Hugh Jackman protagoniza al querido Jean Valjean siendo el que lleva adelante toda la historia demostrando una vez más que es uno de los mejores actores de nuestra época y está en su mejor momento. A nivel canto no le podemos reprochar nada, lo hace bien y se pueden disfrutar sus números, a no olvidar su comienzo temprano como actor en musicales tales como La bella y la bestia. Luego aparecen fiascos totales como Russell Crowe y Helena Bonham Carter quienes no cantan bien y no están a la altura, musicalmente hablando, de la puesta que se buscó en el film.

Durante la primera hora de la peli yo me preguntaba cuál era la gracia de hacer un musical a toda pompa si los protagonistas, salvo Hugh, no pueden cantar. No tengo respuesta aún, creo que se buscó adornar el espectáculo con figuras importantes pero que no dan la talla para un musical. Se puede hablar entonces de traición al espectador ya que por más que actores como Crowe sean fantásticos no poseen una voz como para competir en las grandes ligas y lo peor es que se nota la diferencia a leguas de distancia. El nivel musical no es mediocre, sino todo lo contrario, la orquesta es formidable, los coros y algunos actores de reparto como el niño Daniel Huttlestone, que interpreta a Gavroche, Aaron Tveit (Enjolras) y Eddie Redmayne (Marius), están muy bien y son capaces de formar una unidad pero los principales que deberían estar geniales, destacan por su bajo nivel.

Es una lástima que se haya tomado esa dirección, quizá más propia de una mesa de directivos de la querida Universal que del propio director Tom Hooper. Esta innecesaria subestimación del público le resta calidad a un trabajo que a nivel general resulta formidable e incluso para los no amantes del musical, como este pelandrún que escribe, llegando a ser una bellísima película sobre el amor y el triunfo del bien sobre el mal a pesar de todo lo que lo rodea.

Hay un detalle sobre cómo se filmó la película que resulta atractivo. Tom Hooper decidió no hacer playback, o sea, que lo que vemos en pantalla son a los actores cantar en el momento de la toma. Una decisión del director que le da un plus a la actuación y a la situación en pantalla.

Lo visual

La peli no es sólo número atrás de número. Tiene varios momentos de actuación sólida muy bien logrados además de unas puestas de cámara que no desilusionan a nadie. Cada cuadro lleva una potencia particular acompañado por unos movimientos de cámara que hacen que esta película de casi tres horas se disfrute aún más.

Uno de los peligros de hacer un musical en cine es mucha veces caer en la técnica video clip y restarle importancia a la trama para suspenderla en un momento meramente musical. Esta salida fácil se usa muchas veces de lo que podrían creer. Pero este musical no es uno más ni se basa en centenares de millones de dólares en pantalla, (de hecho costó 60 Millones, lo cual uno puede esperar que sea una suma menor en esta clase de producciones). Sino que apuesta a la música, la actuación y la cámara en una gran labor.

Conclusión

Los Miserables demuestra desde un nivel humano la potencia que las buenas acciones tienen. Más allá del mundo en el que se inscribe, no cae en el golpe bajo, y cada vez que te matan a uno no vas a derrochando lágrimas, -bueno, quizá un poco-.

Al principio temía que la duración fuese exagerada, pero el tiempo tiene sus razones y están bien justificadas a lo largo de la película sostenida por la gran actuación de Hugh Jackman la cual se merece la nominación a los 85º Oscars y aún más, al menos así lo veo yo.

El único punto flaco de la película es el de Russell Crowe y Helena Bonham Carter como cantantes, ya conocemos sus dotes actorales. Si es un musical entonces eso es lo importante y no quien está en pantalla pavoneándose. Es una lástima que se haya recaído sobre tres muy buenos actores pero que lejos están de poder interpretar un musical. Más allá de ello y si pueden abstraerse de cuanto cantan, su actuación es muy buena y especialmente el papel de Crowe como Javert está muy bien logrado.