Hay mucho para decir sobre esta nueva adaptación de la novela de Victor Hugo, más precisamente, del musical que se inspiró en esta novela. Es prácticamente una historia conocida por todos, ya un super clásico de la literatura, pero para aquellos que se acercan al texto, al musical, a esta obra por primera vez, podemos decir que tiene varios elementos.
Como primer punto y ya desde el Prólogo, aparecerán los dos protagonistas absolutos, los antagonistas por antonomasia, que son Jean Valjean (Hugh Hackman, nominado al Oscar por este trabajo) -el preso que es liberado al iniciar el film luego de 19 años de trabajos forzados- y el policía Javert (Russell Crowe), ligados por esa obsesión enfermiza que se entreteje entre ellos y su juego de gato y ratón que dura por más de veinte años.
Para el Primer Acto del musical, Valjean ya se ha redimido, ha cambiado su identidad y es dueño de una fábrica y alcalde de la ciudad.
Alli trabaja Fantine (Ann Hathaway, nominada al Oscar como mejor actriz de reparto) quien por una pelea en la fábrica con sus compañeras, se queda sin trabajo. Ya en la miseria vende su cabello (una de las escenas más impactantes del film junto con la interpretación desgarradora de "I dreamed a dream") se prostituye y dadas sus condiciones de vida, cae enferma.
Valjean le promete en su lecho de enferma, cuidar de su hija Cosette y sale a su búsqueda, huyendo además de Javert, quien al darse cuenta de la verdadera identidad de Valjean emprende una persecución implacable.
Cosette trabaja casi esclavizada en el hostal de los Thénardier, la pareja conformada por Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen (quienes habían compartido cartel en el musical "Sweeney Todd" de Tim Burton), eximios estafadores de quien allí se albergue, y que son los encargados de darle con sus cuadros musicales (el más pegadizo es "Master of the House") el toque de comicidad al film.
Como segundo punto, fuera de esta historia personal de rivalidad entre Javert-Valjean, aparece en el escenario el París de 1832 con los pobres y sus miserias por las calles de la ciudad y un grupo de estudiantes que preparan la revolución.
Entre este grupo está presente la hija de los Thénardier, Éponine (brillante trabajo de Samantha Barks quien tuvo este papel en el musical de Broadway) y en este punto, la historia entremezcla el tema de la revolución con un triángulo amoroso entre uno de los jóvenes revolucionarios, Marius, ambivalente entre Éponine y Cosette.
Samantha Barks, verdadera revelación
Y en esta conjunción de épica y drama romántico, aparecerá otro de los grandes temas del musical "One day more" en donde cada uno de los protagonistas se encuentra atravesando situaciones extremas y completamente diferentes.
Cinematográficamente, quizás sea el cuadro musical en el que Hooper acierte más, imbricando las historias y centralizando en este tema musical, las diversas ramas en que la historia se había diversificado, sacando provecho de la fuerza de la letra y de la música. Y Barks brilla nuevamente en "On my Own" con una calidad vocal que se destaca del conjunto de canciones de esta segunda parte.
Finalmente, otro eje importante del film es el derrotero personal de Valjean frente al compromiso que ha tomado con Fantine y lo que significa Cosette en su vida y lo que hará por ella y por Marius, su enamorado.
Hooper asume una tarea y un desafío enorme.
Llevar a la pantalla el musical más representado en Broadway no es tarea para nada fácil y si bien cuenta con oficio y con una gran producción a su disposición, su versión de "Los Miserables" tiene muchísimos puntos a favor pero también algunas debilidades.
Su extensión no favorece -habría que haber reducido de alguna forma los 158 minutos de la puesta-, y quizás los pasos de comedia donde aparecen los Thénardier son los que resienten y dispersan la tensión de la trama, aunque por otra parte es en donde Hooper comienza a manejar los cuadros musicales con mayor coreografía y despliegue visual, apartándose de los solistas.
Si bien estas canciones solistas tienen imágenes cinematográficamente hermosas, en muchos de ellos, el director recurre durante varios minutos a primeros planos, perdiéndose la dimensión de espectáculo, situación que si aprovecha en otras grandes puestas como la de "Do you hear the people sing" sobre el final, de una fuerza y una emotividad contundente.
Otro de los puntos flojos es la composición de Javert de Russell Crowe, que no convence ni desde lo actoral y mucho menos desde lo musical y la presencia aniñada de Amanda Seyfried como Cosette, algo desdibujada y sin mayor lucimiento (en cambio Isabelle Allen como la pequeña Cosette tiene una participación vibrante).
Valjean versión Hugh Hackman
A Hugh Hackman se lo nota comprometido con su Valjean -un personaje nada fácil y que ha sido representado por grandes actores- y puede mostrarse dúctil en las diferentes facetas y hasta brillar en algunos cuadros musicales en los que se destaca.
Baron Cohen y Bonhan Carter son los perfectos "monigotes" para los Thénardier y Eddie Redmayne (a quien vimos en "Mi semana con Marilyn") saca perfecto provecho de su Marius.
Pero los lauros en lo musical se los lleva el elenco femenino. Samantha Barks como Éponine y la pequeña -en función a la duración total del filme- pero inmejorable participación de Ann Hathaway como Fantine son de una calidad musical y un brillo en pantalla únicos y son quienes tienen a cargo las mejores escenas musicales de esta versión.
Una nueva revisión de este clásico es siempre bienvenida y aún con sus puntos menos logrados, el trabajo de Hooper remite al musical clásicamente impactante de Broadway al que puede haberle faltado creatividad en su trabajo de dirección para que no quedase tan adherido a la pieza teatral.
De todos modos, el trabajo de producción, los rubros técnicos y las clásicas canciones que adornan la banda de sonido, construyen un producto sólido y que seguramente quedará como uno de los clásicos musicales que se han llevado a la pantalla como "Chicago" "West Side Story" "Cabaret" "Hair" o las más recientes "Billy Elliot" y la ya nombrada "Sweeney Todd".