Los Muppets están de regreso. Buena noticia, ya que el clásico creado por Jim Henson y Frank Oz hacia fines de los ´60 producía humor y contenidos para los más chicos con una base no sólo de entretenimiento sino también educativa.
Esta nueva película dirigida por James Bobin para Disney, parte desde la introducción de un nuevo personaje muppet, Walter, fanático de la serie original, que irá de viaje a Los Ángeles invitado por su hermano Gary y la novia de éste, Mary (interpretados por Jason Segel y Amy Adams), donde tendrá la oportunidad de conocer el legendario estudio de los muppets, ya convertido en un museo.
Una vez allí, descubrirá que el lugar ha sido adquirido por el maléfico empresario Tex Richman (Chris Cooper) que planea demolerlo para sacar el petróleo que subyace en el predio. Pero hay una manera de evitarlo. Y para eso, Walter, Gary y Mary iniciarán una búsqueda de los muppets con el fin de reunirlos y que hagan un nuevo show. Pero no será tan fácil. Deberán convencer a cada uno, ya que muchos han cambiado su estilo de vida.
Primero irán tras la rana René (que en esta nueva versión tiene el nombre original del personaje en inglés, Kermit), que vive en la soledad de una mansión, Fozzie, que canta con una banda tributo en bares de mala muerte, Gonzo, que se convirtió en un exitoso empresario de la plomería, Animal, que está bajo tratamiento en un grupo de autoayuda para el control de la ira, y Miss Piggy, devenida en una prestigiosa editora de moda para la revista Vogue.
En este sentido hay guiños a El diablo viste a la moda, y también hay otros reservados al público adulto en muchos de los diálogos y actitudes de los muppets en este retorno. Las escenas de Miss Piggy constituyen las partes más divertidas de esta nueva película, donde también se deja entrever una crítica hacia Hollywood y a la industria televisiva estadounidense actual, (tanto de los productos como de los productores del medio) donde El Show de los Muppets parece ya no tener lugar.
Por otro lado, también hay algunos puntos, en especial en el guión en lo que respecta a la historia entre Gary y Mary que es bastante floja, y un doblaje al español que podría haber sido mejor, pero de todas maneras son todo el grupo de muppets los que se llevan las palmas, y los que a fin de cuentas salvan el film.
Jack Black, Selena Gómez, Whoopie Goldberg y James Carville son algunos de los múltiples invitados que hacen cameos y pequeñas participaciones en la película, para dar apoyo (a veces involuntario) a los muppets y ayudarlos a conseguir su objetivo.
Los más pequeños sin duda disfrutarán de los musicales que están desperdigados a lo largo de la cinta, siendo el más esperado (y el más logrado) la canción a dúo entre Miss Piggy y Kermit hacia el final, mientras que los más adultos podrán divertirse con los enredos de los muppets, las corridas a último momento y las críticas y diálogos de los muñecos más famosos de la pantalla.
Una película alegre, que recupera un humor más sencillo, más sano y más atemporal, que cuenta con los pasos de comedia clásicos de los Muppets, y saca risas en una atmósfera entretenida, donde podrán disfrutar de su histrionismo tanto grandes como chicos.
Publicado en Leedor el 11-01-2012