Regreso con gloria
Tras largos años de ausencia y cuando nadie se lo esperaba – Los Muppets en el espacio data de 1999- se produjo uno de los regresos cinematográficos más alentadores de la década. Los Muppets volvieron a la pantalla grande como sólo lo hacen los grandes: con gloria y una película con muchas lecturas posibles.
La película cuenta la historia de Walter, un “muñeco” con familia de carne y hueso. Walter es fanático de Los Muppets y su sueño es poder conocer los famosos Muppets Studios de Los Ángeles. En conclusión, y para no develar demasiados detalles de la trama, Walter terminará en los famosos estudios escuchando una conversación sobre la posible demolición de los mismos, y ante lo que para él es una tragedia se las ingeniará para llegar a Kermit, la rana, y convencerlo sobre el motivo del porqué Los Muppets deberían volver a actuar y así poder salvarlos.
En Los Muppets (The Muppets, 2011) hay dos películas dentro de una (o tal vez muchas más). Una para los más chicos y otra para los grandes que fueron parte de la “generación muppet”. La primera es una historia con todos los tópicos súper probados y con éxito asegurado. El cuento que propone tiene todos esos elementos que Disney pregona en todas sus obras y que los más pequeños saben disfrutar. La segunda película, aquella que verán los grandes, es claramente generacional con todos los guiños posibles hacia aquellos que vivieron la etapa más exitosa de Los Muppets y que hoy vuelven al cine para encontrarse con sus ídolos de la infancia. Es en esa segunda película en donde aquellos que pasaron los treinta encontraran que Los Muppets no es sólo una película infantil sino mucho más que eso.
Es en esa segunda lectura que Los Muppets propone donde queda de manifiesto una crítica hacia Hollywood y todo lo relacionado con la fama, la gloria, el apogeo y la decadencia de las estrellas. En este caso no son otros que los propios Muppets que alejados del estrellato deberán hacer lo posible para sobrevivir en el mundo común y corriente. En este sentido Los Muppets se parece más a películas como Las reglas del juego (The Player, 1992) que a La bella y la bestia (Beauty and the Beast, 1991), por citar un producto la factoría.
De la misma manera que de una mamushka van saliendo nuevas muñecas, de Los Muppets van saliendo nuevas capas con posibles lecturas. Habrá quienes estarán de acuerdo, quienes no, quienes encontrarán otras y quienes no encontrarán nada. Pero lo que no cabe la menor duda es que más allá de esta hipótesis de lectura para ver ésta nueva cinta de Disney, Los Muppets se supieron reinventar y brindar una de las mejores historias de toda la historia muppet. ¡Bienvenidos sean!