La demorada película con Maisie Williams y Anya Taylor-Joy
El film de acción y terror retoma la saga de los X-Men desde una perspectiva juvenil y mucho más concreta en su argumento.
Los nuevos mutantes (The New Mutants, 2020), dirigida por Josh Boone, trata de darle una nueva forma a las películas de superhéroes, en este caso de mutantes, centrada en el terror y en el suspenso, todo acompañado por un despliegue de efectos visuales que deja el aspecto dramático a sus protagonistas.
Dani Moonstar (Blu Hunt) logra sobrevivir a un incidente extraño y terrorífico donde perdió a su padre (Adam Beach). Sin saber lo qué sucedió, despierta en un hospital a cargo de la Doctora Cecilia Reyes (Alice Braga). Ahí conoce a otros adolescentes Illyana (Anya Taylor-Joy), Rahne (Maisie Williams), Sam (Charlie Heaton) y Roberto (Henry Zaga) que son mutantes también y que están recluidos sin poder escapar. Así se irá relacionando con los demás, siendo la nueva del grupo en el que surgirá la amistad, el amor y sobre todo el miedo, dado que algo extraño se encierra en ese hospital. Ellos piensan que están siendo entrenados para ser X-Men, pero no es así y eso obliga a todos a comenzar a usar sus poderes pues algo peligroso (relacionado con la presencia de Dani y de la Corporación Essex) los acecha.
Desde la secuencia inicial la película nos insertamos en el mundo de los X-Men mientras se crea la expectativa sobre las relaciones que se pueden encontrar con las otras películas de la saga. Sin embargo, la película se plantea de manera distinta, apunta más al ambiente juvenil y a la relación entre ellos, y al poder oculto de cada uno y cómo se irá develando.
Se trata entonces de una película de formación inicial o sobre los orígenes de estos mutantes, enfocada directamente en el mundo interno de sus protagonistas. Los miedos de los orígines de sus poderes, surgidos a partir de algún hecho del pasado, que los hace vulnerables y que deben controlar. Un aspecto más psicológico, que le da ese toque de oscuridad al relato y que cobra mayor relevancia con hallazgos interesantes. En ese aspecto, algunos de ellos tienen mundos atractivos como es el caso de Illyana y el limbo, Rahne que se convierte en lobo, del mismo modo los poderes de Dani, Sam y Roberto que lentamente se van develando. Aunque no se terminan de explicar del todo, se puede tener una idea visual de la historia de cada uno.
También se pueden encontrar referencias estéticas a otras películas de terror, lo cual le dan un estilo particular. Sobre todo, en lo referido a la idea de los demonios en los sueños y al terror surgido de ese ámbito, lo imaginario que se vuelve real. No obstante, el elemento juvenil inicial hace que el relato entre en cierta languidez y no pueda profundizar sobre la intriga y el suspenso, un aspecto que recién lo logra hacia la mitad y aún más hacia el desenlace.
Finalmente, la idea de que sea Dani Moonstar el mutante más poderoso "el verdadero peligro", ya que ella domina los miedos de los demás, le da un giro atractivo y es lo que alimenta el suspenso. Al igual que la idea de que no son entrenados para ser parte de los X-Men sino con por alguna relación con la Corporación Essex.
Y si bien, la historia se vuelve más atrapante hacia el final con la presencia del demonio Oso, demuestra que sin ser una gran propuesta, cumple al concentrarse en sus protagonistas y en el vínculo que surge entre ellos. Controlar el miedo será clave para salir de aquel lugar.