Tras reiteradas postergaciones por la compra de Disney a Fox, la golpeada película del universo de los X-Men finalmente se estrena en salas comerciales este 2021. Un final poco feliz para un film con bastante potencial que terminó sufriendo el manoseo, las polémicas y dos años de retrasos.
Mucho hemos hablado del agotamiento que vienen sufriendo las películas de superhéroes, que hasta hace unos meses eran moneda corriente en la cartelera, habiendo alrededor de dos o tres superproducciones de parte de Marvel y DC por año. El gran problema deviene en que estos relatos siguen fórmulas ya probadas y además de presentar pocas novedades, por lo general terminan siendo muy similares unas de otras tratando de explotar la espectacularidad y el entretenimiento bombástico y vacío más que el de narrar una buena historia con un guion sólido de base.
Obviamente, hay excepciones y a lo largo de los años, hemos tenido algunos relatos que sorprenden por su eficacia y solidez (por nombrar algunas «The Dark Knight» -2008-, «Spider-Man: Into the Spider-Verse» -2018-, «Logan» -2017-). Lo cierto es que las películas del universo X-Men por lo general, y exceptuando algún que otro desastre, han ofrecido relatos y elementos más interesantes que el resto de los films de Marvel. La cuestión de los mutantes vistos como seres marginados y constantemente discriminados ponen de manifiesto diversos temas que son bastante trasportables a ciertos sectores de la sociedad moderna.
«The New Mutants» a simple vista parecía que iba a ampliar el espectro de relatos sobre estos mutantes, ya que no solo iba a enfocarse en personajes nuevos y poco explotados, sino que además se proponía contar una historia con tintes de terror. O al menos eso era lo que se podía inferir de los primeros avances que fuimos teniendo desde 2018.
El largometraje se centra en cinco jóvenes mutantes que acaban de descubrir sus habilidades, y son encerrados en una especie de hospital psiquiátrico en medio de la nada, en un complejo de instalaciones secretas donde les proponen controlar sus poderes para reinsertarse en la sociedad e incluso ir a la academia de los X-Men. Sin embargo, las apariencias engañan y los jóvenes se darán cuenta que deberán luchar para apartar a los fantasmas del pasado y salvarse a sí mismos.
Como bien había mencionado, «The New Mutants» es una película con mucho potencial en diversas áreas. En primer lugar, el elenco parece ser uno de los puntos fuertes (sacando alguna que otra decisión de casting) con Anya Taylor-Joy a la cabeza y bien secundada por Charlie Heaton y Maisie Williams. Por otro lado, la idea de presentarlos en un contexto acotado donde salen a relucir sus peores pesadillas y miedos no solo enriquece a esta especie de coming of age superheroico y/o fantástico, sino que además le agrega un toque al estilo de la saga de «A Nightmare on Elm Street» bastante atractiva. No obstante, el principal problema de la cinta es que no logra aglutinar bien estos elementos y se nota un problema de tono en el relato. La primera parte de la película se presenta como un drama adolescente y va girando lentamente hacia el género fantástico con pequeños destellos de terror que deberían estar más presentes y aprovechados.
A su vez, el guion no termina de decidirse con qué quedarse y además de presentar diálogos bastante esquemáticos y expositivos, se olvida de desarrollar a ciertos personajes, como por ejemplo el de Alicia Braga y el espectador no termina de entender sus motivaciones o sus repentinos cambios de comportamientos. Esto deriva en el principal problema ya que la estructura del mismo libreto tambalea y no logra sortear algunos baches narrativos.
Pareciera como que los condimentos están ahí, pero al fin y al cabo no logran un producto homogéneo y coherente. Es probable que aquí entren en juego las postergaciones, las reshoots y la entrada de Disney en la toma de decisiones de esta producción de Fox. Josh Boone, que ya ha mostrado su solvencia para presentar dramas adolescentes en la lacrimógena pero correcta «The Fault in Our Stars», aquí parece encontrar el rumbo de a ratos con algunos personajes y situaciones donde la dinámica grupal sí funciona. Lamentablemente, esto no es así en la totalidad de la cinta.
«The New Mutants» termina siendo una película con un gran potencial desperdiciado que igualmente no llega a ser el fracaso estrepitoso e inmirable que alegaban los críticos norteamericanos. Sino que termina siendo un producto bastante convencional, con una trama que se queda a medio camino y un tono bastante más blando de lo que pretendía ser en un principio. Tiene sus buenos momentos y es bastante disfrutable por el carisma de sus personajes, pero nuevamente caemos en un villano desdibujado y en ciertas falencias que siempre le solemos atribuir a este tipo de relatos. Un paso por encima de la fallida «Dark Phoenix» pero un entretenimiento menor que no le hace honor a la saga mutante que supo ver días mejores.