Creo que salvo por el carisma de Anya Taylor-Joy no hay nada que pueda destacar de este fallido estreno. Queda claro que en un principio alguien tuvo la idea de hacer algo de terror en el mundo de los X-Men, lo cual en papel pudo sonar bien, pero llevado a la práctica (y con el sello Disney) salió otra cosa.
No sólo no asusta, sino que no pretende asustar. La película se ocupa de avisarte e incluso exponer las secuencias potencialmente terroríficas. Y desde el marco superheróico tampoco funciona.Más que nada por el setting y la nula interacción de los personajes con el mundo.
Salvo los hardcore fans, nadie podrá identificar quiénes son estos personajes. Así que como público nos encontramos con un grupo de ¿adolescentes? traumados y con poderes, con mucha carga previa, pero sin metraje suficiente para que podamos conocerlos e interesarnos.
Si, nos plantan un romance.
Si, nos acercan un misterio para resolver.
Pero poco importa, porque no se indaga y porque se resuelve fácil y rápido.