Deteniéndose en el drama personal de cada uno de los protagonistas, el director de Bajo la misma estrella, Josh Boone, profundiza en la compleja relación de Los nuevos mutantes (2020) entre sí y con una doctora muy particular que desea controlarlos, y quién sabe qué más.
Los nuevos mutantes fue el primero de los muchos spin offs que de la saga X-Men supo impulsar a lo largo de los años. Y en su particular desarrollo se permitió detenerse en los personajes, en su psicología y en su errático y vulnerable andar.
Aquí, Boone, junto con Knate Lee, exploran, justamente, el pasado de sus protagonistas, Wolfsbane, Mirage, Cannonball, Magik y Sunspot, encarnados por Maisie Williams, Blu Hunt, Charlie Heaton, Anya Taylor-Joy y Henry Saga, se limitan a acatar las órdenes de la Dra. Reyes (Alice Braga) una estricta mujer que determinará el accionar diario del grupo.
Pero, como todo joven, cada uno buscará la manera de vulnerar las indicaciones, por lo que ese tan autoritario régimen de comidas, entrenamiento, y descansos, con la llegada de Dani/Mirage (Hunt), la desestabilización del hospital y el equipo configurará una trama que mantiene, gracias a atmósferas y climas opresivos, una tensión in crescendo hacia el desenlace final, en el que, transformación mediante, esos outsiders, se encontrarán trabajando juntos.
Boone, además, agrega elementos de melodrama, propone en el contraste de personajes, y en las similitudes, también, una subtrama amorosa que posibilita la incorporación de disidencias en el universo Marvel y también la ampliación de los límites del subgénero super héroes hacia otros espacios.
Porque aquellos que vayan a buscar estereotipos y escenas trepidantes de acción efectos, que las hay, deben saber que Los nuevos mutantes es otro tipo de producción, una que prefiere utilizar el fuera de campo, como en el cine de terror, para generar el misterio necesario para generar la progresión dramática.
Y casi como en una suerte de En terapia, pero de mutantes, preguntas como ¿cuál es mi verdadera naturaleza? Se responde ante los ojos de los protagonistas a partir de la revelación de su identidad y de cómo buscan controlarla.
En un duelo de mundo real versus fantástico, estos atormentados seres buscan potenciar su mirada sobre su particularidad, la que, una vez más, quiere ser contenida bajo cuatro paredes, aunque saben que es imposible.
Los nuevos mutantes se masturban, revelan un pasado plagado de abusos y violencias, pertenecen a una comunidad indígena, provienen de países tropicales, y en su conjunto se posicionan como una especie de liga de la justicia disidente, recayendo, justamente, en ese punto, su potencia y virtud.
De sacrificios y de sometimientos, pero también de libertad y de amor que potencia deseos, formalmente Los nuevos mutantes se presenta como una lograda exploración del universo Marvel, con impronta propia y con la seguridad, además, de saber que cuenta con interpretaciones sentidas y reales, que realzan el verosímil de una película que trasciende su etiqueta de película de super héroes.
POR QUE SI:
» Lograda exploración del universo Marvel, con impronta propia y con la seguridad, además, de saber que cuenta con interpretaciones sentidas y reales»