Anexo de crítica: La segunda realización de Guillem Morales es una de las propuestas de género más extrañas de los últimos tiempos: lo que comienza como una versión en “clave terror” de La Doble Vida de Verónica (La Double Vie de Véronique, 1991) da paso a un thriller paranoico que de golpe muta, promediando el metraje, en una pequeña epopeya sádica a la Brian De Palma (hasta nos topamos con interesantes citas formales). La bellísima Belén Rueda sostiene un guión extremadamente enajenado que hace honor a lo mejor del cine contemporáneo de suspenso. Con una progresión dramática impecable, Los Ojos de Julia (2010) ofrece un segmento final prodigioso desde todo punto de vista...