Los hermanos Onetti (“Francesca”) juegan con el slasher tras haber incursionado en el giallo y el terror más clásico. En esta oportunidad un grupo de jóvenes llega a un pueblo arrasado por las aguas y “olvidado” sin saber que el destino les jugará una mala pasada.
Una primera etapa contundente, sólida, visualmente atractiva, termina por disolverse en resoluciones obvias y clichés, debilitando la propuesta con lugares comunes y estereotipos. Loable el trabajo de Mirta Busnelli como esa madre que alberga monstruos en su hogar.