Los hermanos Onetti (“Sonno Profondo” de 2013 y “Francesca” de 2015) nos presentan una nueva historia con un guion bien construido, efectos especiales y un maquillaje que ayuda mucho a la historia. Todo transcurre en Villa Epecuén, ubicada en Adolfo Alsina en la Provincia de Buenos Aires, lugar que tuvo unos 1.500 habitantes y que era visitado por unos 25 mil turistas durante el verano. En 1985 una inundación provocada por una creciente del lago sumergió a la ciudad completamente bajo el agua, obligando a su evacuación total.
Después de varios años las aguas retrocedieron, dejando todo en ruinas, allí se encuentra un cementerio y unos pocos habitantes bastante extraños. Este lugar resulta misterioso, intrigante, siniestro, raras veces el lugar es visitado por fotógrafos o periodistas o algunos buscando algo de aventuras.
De esta manera ingresan los protagonistas de esta historia para filmar un documental muy especial, estos seis personajes (Agustin Pardella, Victoria Maurette, Victorio D´Alessandro, Paula Sartor, Paula Brasca y Damián Dreizik), se enfrentan a pobladores raros, poco amigables, estos los miran como invasores, por lo tanto quienes viven allí los trataran como tal. Se pueden observar varios personajes siniestros entre ellos un ser extraño que escucha tangos mientras comete hechos atroces.
Su desarrollo no se prohíbe de nada, hay sexo, torturas, asesinatos, muertes, sangre y canibalismo, con momentos perturbadores, con bastante tensión, acompaña muy bien la música que fue seleccionada para cada situación, con toques de humor negro, muy buena dirección de arte, estética y fotografía. La escena de las empanadas tiene cierta similitud a “Sweeney Todd: El barbero demoníaco de la calle Fleet”. Un buen homenaje a la película “Masacre de Texas” de Tobe Hooper, falta el hombre de la motosierra que en realidad la reemplaza por otra acción, también tiene algo del film “La casa de los mil cuerpos”.
Los hermanos Onetti tuvieron una gran tarea, conocer muy bien las locaciones, escribir una historia, dirigirla, producirla e editarla, le dan una vuelta de tuerca y entre los créditos finales hay escenas extras. Ideal para los fanáticos del género.