Los destinos de un aparente grupo de extraños se ven relacionados por un misterioso hombre a quien le atribuyen el poder de cumplir cualquier deseo, a cambio ellos deberán realizar una tarea encargada por él.
Tras su gran éxito Perfectos Desconocidos, Paolo Genovese sigue explorando las decisiones humanas y nos trae una historia cargada de sugerencia donde un hombre juega a ser todopoderoso y su fuente de poder reside en un libro que él mismo se encarga de escribir cada día que pasa en The Place (2017), nombre del bar que da título a la película.
Para entender la simple complejidad de The Place es necesario acatar los siguientes puntos:
-Todo ocurre en un único ambiente (el bar)
-Todos los personajes que acuden al bar están desesperados
-No sabemos quien es él
La gran virtud está en la cuidada narrativa de Genovese, no hay día que no pase algo importante en The place, es un bar como cualquier otro para el regodeo social pero cuenta con llamativos personajes. Es así como vemos a una viejita que debe explotar una bomba en un lugar lleno de gente para tener de vuelta a su esposo o a un hombre que debe cuidar a una niña que tiene su vida en peligro para poder pasar una noche de sexo con una modelo de póster.
En contra está el uso de la música, que subraya innecesariamente las situaciones y está más acorde con algún videoclip (probablemente esto se deba al trabajo previo de Genovese como director de publicidades). También tiene una tímida historia de amor fallida que intenta hacer el film menos oscuro, no lo logra.
En el balance podemos decir que Los oportunistas es interesante, que apela a la imaginación del espectador en base a una fluida narración, con pedidos y deseos por cumplir tan naifs o maquiavélicos como sus personajes. No es el diablo, es un hombre que pide cosas horribles solo porque hay gente que está dispuesta a hacerlas.