Luego de circular por varios festivales y ciclos, como la Semana de Cine Italiano en Buenos Aires, el director de “Perfectos Desconocidos” nos presenta su nueva producción “The Place”(o “Los Oportunistas”). El film cuenta la historia de un hombre misterioso que está sentado todos los días en la misma silla, en el mismo restaurante (“The Place”). Allí escucha peticiones que le traen distintos individuos y acepta concederlas a cambio de que éstos cumplan con tareas sugeridas por un libro al cual consulta. Estas asignaciones son de lo más extravagantes; como ayudar a tres señoras a cruzar la calle o matar a otro hombre.
Con el diálogo como el principal recurso narrativo de la producción, la trama se inserta poco a poco en un gran enigma basado principalmente en tres ejes. Logra generar en el espectador durante todo el largometraje la necesidad de querer saber quién es el hombre misterioso, cuáles son sus objetivos y la razón detrás de cada tarea asignada. En función de esto último, lleva al público a plantearse la duda de cómo actuaría en esas circunstancias y a un cuestionamiento moral sobre sí mismo y para con los límites y causas del actuar del ser humano. A la par de esto, la película plantea otro hilo narrativo y es la historia de cada personaje que visita al señor y también generando intriga en cómo avanzan y se entrecruzan sus subtramas por fuera del bar.
Al igual que en “Perfectos Desconocidos”, Genovese logra contar en una misma historia central, varias historias paralelas que se entrecruzan en un mismo núcleo. También retoma el mismo recurso que su obra más famosa que es el de usar una sola locación, de la cual como espectadores no nos vamos nunca (en este caso, “The Place”) y a través de lo que sucede allí se conoce el mundo externo de la narración central.
La dirección de arte no se destaca y va a la par de la historia, es modesta y utiliza una paleta de colores bastante sobria, pero no quita que haya una buena fotografía en el film. Hubiese sido muy interesante si los realizadores corrían el riesgo de buscar con el arte colaborar a la intriga y el misterio que nos ofrece el guión; aunque de la manera que está hecha favorece más a la ambientación del bar y no al relato.
Las actuaciones son muy buenas, principalmente la del protagonista (Valerio Mastandrea), y a quienes interpretan están a la par. Los personajes son muy interesantes, verosímiles y su desarrollo a lo largo de la historia está a la altura del guión.
En síntesis, “Los Oportunistas” narra una historia muy interesante que nos genera mucha intriga de principio a fín, con muy buenas actuaciones y una dirección de arte que cumple, pero que podría haber aportado más al relato.