Increíblemente, o acertadamente, Paolo Genovese, quien dice odiar las remakes, genera una llevando al cine una serie de televisión que en su momento supo tener admiradores. Desde la comodidad que el éxito de “Perfectos Desconocidos” genera un film que en su falsa apariencia de reflexión sobre los tiempos que corren, construye un discurso vacío.
La sobreutilización del fundido a negro, la imposibilidad de avanzar cinematográficamente con una puesta televisiva, hacen que Genovese de varios pasos para atrás en su camino para convertirse en uno de los referentes del cine italiano.