Un thriller poco convincente
Pablo Rouviot (Benjamín Vicuña), exitoso psicoanalista y escritor, recibe en su consultorio a Paula Vanussi (Eugenia Suárez). Ella le hace de inmediato un pedido incómodo: que sea el perito que declare a su hermano menor Javier (Nicolás Francella) "inimputable". ¿De qué? De haber asesinado al padre de ellos, Roberto (Luis Machín), un poderoso empresario. Como coinciden con su amigo y colega José "el Gitano" Heredia (Pablo Rago), los psicoanalistas tienen la habilidad de escuchar lo que no todos quieren decir y de buscar siempre la verdad. Rouviot comenzará a obsesionarse con el caso, se encontrará con los tres hermanos (a Paula y Javier se le suma la joven Camila que interpreta Ángela Torres) y no tardará en descubrir secretos y mentiras de una familia dominada por los abusos y las perversiones. Todo resultaría sencillo si él firmara -como muchos le aconsejan, algunos incluso con amenazas- el escrito judicial, pero el dilema moral crece en su interior.
Los padecientes funciona mejor en sus ideas, en sus planteos, que en su concreción. Este thriller con elementos hitchcockianos resulta en varias de sus situaciones y en algunos de sus diálogos demasiado forzado y subrayado. El director Nicolás Tuozzo (Próxima salida y Horizontal/Vertical) no alcanza a dotar al relato de la fluidez narrativa y la tensión psicológica necesaria, y así la película resulta una sumatoria de excesos y vueltas de tuerca no del todo convincentes.