El afiche de la película te vende este estreno como una nueva producción de la gente que hizo la excelente comedia inglesa Muerte en un funeral.
Si bien es cierto, ya que el guionista es el mismo, la verdad es que esta película no tiene absolutamente nada que ver con esa gran historia que se estrenó hace unos años.
Los padrinos de la boda es algo así como la versión australiana de ¿Qué pasó ayer?
Desde que Warner estrenó ese film parecería que se desató una gran competencia internacional por ver quién es el director que estrena la comedia más zarpadita con un humor donde la escatología y las drogas son elementos principales para generar risa.
Por eso marco la diferencia con Una muerte en el funeral que estaba más en sintonía con el humor inglés tradicional.
Esta producción en cambio está emparentada con el estilo que vienen teniendo las últimas comedias hollywoodenses.
Si en el super clásico de Tom Hanks, Despedida de soltero, en la trama tenías a un burro y en ¿Qué paso ayer? un tigre, acá hay situaciones graciosas con una oveja.
La película tiene sus momentos divertidos pero sufre el desgaste del hecho que últimamente el humor en el cine viene por el mismo lado y no deja de ser más de lo mismo.
De todos modos los que no se agotaron de ver este tipo de historias seguramente encontrarán un buen entretenimiento.