El proceso que implica entrar en un club de fútbol, para miles y miles de chicos y adolescentes argentinos al año, está muy bien retratado en este documental centrado en el trabajo de “scouting” que hacen en Boca Juniors varios veteranos ex jugadores que hoy se dedican a recibir a los chicos que llegan a probarse al club y a viajar a distintos lugares del país a descubrir promisorias “joyitas”.
Si bien se trata de una película centrada en Boca –y con el evidente beneplácito y permiso de las autoridades del club– el filme relata esos procesos de una manera bastante honesta. Se observa lo complicado que es llegar para los chicos, lo duro y competitivo que puede volverse el proceso, cómo los clubes se roban jugadores entre sí y otros secretos del “negocio” que viejos zorros del club manejan a la perfección.
Tal vez, sí, Boca quede como una especie de paraíso en lo que respecta al reclutamiento de jugadores –se habla todo el tiempo de lo bien que se los tratará allí, se les dice constantemente lo importante que es la educación y no se muestran cosas seguramente más oscuras que deben suceder en esos escenarios, como la soledad y angustia de muchos de estos pibes que no quedan o que sí quedan y deben dejar a sus familias–, pero por lo general es un retrato honesto de un mundo que se muestra y conoce poco.
Particularmente interesantes son las charlas al pasar, anecdóticas (la centrada en el “Pollo” Vignolo es muy divertida) entre Madurga, Mastrángelo y otros ex jugadores que hoy se dedican a descubrir talentos, y los comentarios al pasar que hacen mientras analizan a los jugadores. Un documental sobre la cocina del fútbol que disfrutarán especialmente los que estén interesados en el tema, como es obvio. Y los hinchas de Boca, hoy, todavía más…