Ilusiones en juego
Los pibes (2015) es un documental de observación acerca de los chicos que intentan ingresar a probarse al Club Atlético Boca Juniors. La cámara se posa sobre unas diez personas, los “captadores” de talentos, los hombres que año tras año tienen la tarea de observar a los cuatro mil chicos que ingresan a la institución y seleccionar sólo a unos treinta con chances de ser fichados. Ellos son Horacio García, Norberto Madurga, Hugo Perotti, Ramón Maddoni, Diego Mazzilli, entre otros.
En esa horrible tarea de filtrar gente de entre ocho y diez años, estos hombres son organizadores, psicólogos, consejeros, y hasta padres de chicos que ingresan llenos de expectativas y sueños al club de sus amores.
El director Jorge Leandro Colás recibió el encargo de hacer unas entrevistas a estos particulares “cazatalentos” sin saber con qué se iba encontrar. Al llegar al lugar se topó con una realidad que superaba a la imaginación y decidió registrar con constancia la tarea de estos hombres y todo el universo que olía a futbol alrededor.
La cámara se ubica a distancia y observa con asombro la magnitud de los hechos. Los hombres organizando a la multitud que empuja el enorme portón de Casa Amarilla queriendo entrar, dando consejos a los chicos y hablando con los padres. Pero también yendo a villas miserias a buscar chicos “aquí encontré un día a Carlitos Tévez” le dice uno de ellos a los entusiastas jóvenes. Y vemos también el otro lado, los chicos con sus esperanzas, ilusiones intactas tratando de dar lo mejor de sí en ese ratito en el que deben mostrar sus dotes futbolísticos para ser reconocidos.
El otro personaje pasa a ser el mundo Boca, aquel visto solo como telón de fondo pero que impone su monstruosa grandilocuencia. El imperio del fútbol al que es muy difícil acceder “en Boca no tomamos chicos muy pequeños” dice uno de los personajes, pero que entrar supone uno de los mejores trabajos para lograr el ascenso social de una familia carenciada.
El documental Los pibes que participa del 30 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en competencia no toma postura ni dirige la mirada del espectador pero, en ese abanico de situaciones napoleónicas, cuenta muchas cosas acerca del mundo del fútbol de uno y otro lado del alambrado.