Traición a la Pitufina.
Si vamos a hablar de pitufos, vamos a hacerlo bien. Ellos tienen un lenguaje propio que consiste en agregar la palabra ‘pitufo’ en casi todo lo que mencionan. Así, puedo decir: Partamos de la base de que esta nueva pitufoaventura, es pura y exclusivamente para chicos. ¡Tus pitufines agradecidos!
Luego de que nos es develado el inesperado origen de Pitufina y su llegada a la aldea para unirse a un grupo muy grande de duendes azules de género masculino, comienza la película. Gargamel está más agrandado que nunca y se tiene toda la fe del universo de que podrá de una vez por todas, apoderarse de una sustancia mágica que Papá Pitufo posee, y de la cual sólo él y Pitufina tienen conocimiento de la receta secreta con que se elabora. El villano interpretado por Hank Azaria está dando shows en las ciudades más importantes, como el hechicero más fantabuloso que el público ha visto jamás. Desde París, planea apoderarse de la famosa pócima, y para ello creó a dos criaturitas muy parecidas a los pitufos pero de color gris. El azul sólo lo obtendrá con esa ansiada magia, y así podrá pitufizar al mundo entero y crear un ejército que se hinque a sus pies. ¡Muajajaja! Perdón.
Uno de los pitufoimpostores será enviado a la aldea de hongos colorados en cuestión, con el fin de conquistar a Pitufina y traerla a las garras de Gargamel, y ya que estamos, de su gato Azrael que siempre se los quiere tragar crudos. La bella pitufa de cabello rubio (forzada voz de la cantante Katy Perry) desaparece justo en el día de su cumpleaños, y siembra preocupación en su familia, que por desgracia había preparado una fiesta sorpresa para la pobre Pitufina. Papá Pitufo no tardará en reclutar a algunos de sus hijos y emprender su segundo gran viaje a una ciudad carente de magia, para rescatar a su nenamimada. Pero para ello, necesitará de la ayuda de Patrick y Grace (Neil Patrick Harris y Jayma Mays, respectivamente), sus viejos amigos humanos, que ahora tienen a su hijo ‘Blue’ (sí, así se llama) bastante crecidito. Juntos revolucionarán la ciudad del amoury nos darán lecciones de amor familiar, compañerismo, trabajo en equipo e igualdad de condiciones para todos. Todo un ‘guácala’ para Gargamel.
No es que no esté bien que haya pitufos diferentes que tengan el derecho a ser adoptados por los de color azul, pero la verdad es que son muy feos, con mis disculpas hacia el equipo de producción; sinceramente no me resultaron para nada atractivas ni divertidas las nuevas caras pitufescas. Hay un sinnúmero de clichés, pero convengamos que la personalidad de cada pitufo es un cliché en sí mismo. Y con esa premisa, vamos a llegar hasta ‘Los Pitufos 7’, porque son cientos de gnomos esperando por su propia aventura ¡Ouch!
Aunque por momentos entretenida, la película no deja de ser absolutamente predecible. Por eso aclaro que a los adultos les va a aburrir. No puedo negar que la animación está muy bien lograda, sobre todo teniendo en cuenta que se mezcla realidad con fantasía. Por ende los actores han tenido que trabajar con criaturas ausentes, o al menos muñecos inmóviles. Vamos, que no debe ser nada fácil moverse y hablar con… La nada azul.
La conclusión ya la deben haber adivinado, sin necesidad alguna de acudir a la magia negra de Gargamel… No vayas a verla a menos que lleves a un hijo, sobrino, primo, nieto o hermanito. De lo contrario te vas a sentir algo sonso. Lo mejor que tuvo la primera fue escuchar a Pitufina decir: “I kissed a smurf and I liked it”. Lo mejor que tiene la segunda es que el felinoAzrael habla, como hablaría tu gato si hablara: con maullidos más sofisticados… ¿?
@CinemaFlor