Aventuras en pañales
Basta con ver la filmografía de Raja Gosnell para notar dos cosas: por un lado, que siempre fue un director mediocre, impersonal, y que hasta la fecha sólo ha hecho una buena película -Jamás Besada, salvada por esa maravilla de nombre Drew Barrymore-; y por el otro, que tiene una afinidad bastante curiosa por combinar en sus films a los humanos y a los animales (y algunas criaturas) generados por CGI. No sólo Los Pitufos y su segunda parte son responsabilidad de Gosnell sino también las horribles Scooby Doo (y su secuela) y Un Chihuahua en Beverly Hills. ¿Qué busca el realizador con esta reincidente mezcla? Puede que sea algo interesante, pero que todavía no ha dado resultados satisfactorios...