No todos los Mocos son Verdes
¡Vuelven los famosos Pitufos!... lástima que vuelven de la mano de Raja Gosnell, director de algunas vergüenzas del cine como "Mi Pobre Angelito 3" y "Un Chihuahua en Beverly Hills". Hay algunas pelis más respetables en su haber como "Jamás Besada", pero el pasado lo condena claramente. Deliberadamente se llama a este tipo de director para que en vez de entregar una PELÍCULA, nos entregue un gran COMERCIAL de 1 hora y media. Está bien que hay que ganar guita muchachos, pero el descaro ya es exagerado.
La historia cuenta como unas criaturas del bosque que siempre han vivido entre nosotros, por un accidente en el día del festejo de la Luna Azul, son transportadas a la ciudad de New York (donde más sino) donde además de buscar la forma de volver a su aldea, deben escapar del malvado Gárgamel que ha ido tras ellos para cazarlos. En la ciudad conocerán a una joven pareja, que lejos de neoyorquina, parece la reencarnación de los Ingalls. Lo que sigue en el metraje, es el estereotipo de este tipo de películas que no depara ninguna sorpresa y que todos sabemos como termina.
Entre los actores que participan en The Smurfs se encuentra el talentoso Neil Patrick Harris, Hank Azaria (Gárgamel), Jayma Mays y Sofía Vergara, mientras que las voces de las criaturitas azules son de Katy Perry (Pitufina), Alan Cumming (Valiente), Anton Yelchin (Tontín), George Lopez (Gruñón), Fred Armisen (Filósofo) y Jonathan Winters (Papá Pitufo). Lo de Neil... bueno, un tropezón en el camino que le perdonamos por su talento, al meno yo. Lo de Azaria... lamentable. Quizás no sea su culpa que haya tenido que interpretar un pésimo Gárgamel, pero la verdad es que fue un personaje totalmente detestable, pero no como villano, sino como personaje en sí... Exagerado, tonto, estereotipado... horrible.
Para rescatar de este film que mezcla animación con la realidad, están las criaturitas que no lo puedo negar, son bastante tiernas y simpáticas (me hace bosta Gruñón), pero está claro que con eso no alcanzó. La película cumple con la maldición de empezar bastante bien, entretenida, haciendo pensar que es algo distinto... pero a medida que va pasando el tiempo se va poniendo cada vez menos interesante y absurda. El guión es bastante precario, lo que deriva en que tanto chicos como grandes no se centren en absoluto en la historia, sino más bien en ver las caras y movimientos de los pitufos, cuestión que después de un rato cansa. Un error, que parece mentira pero se sigue produciendo en Hollywood, es no prestarle atención al público adulto, que en definitiva es quien acompaña al cine a los niños, además de que son ellos los que crecieron con Los Pitufos, no sus hijos. En fin... el que quiera entretener a sus chicos un rato con pitufitos animados bien logrados pero nada más que eso... que los lleve al cine a verla, pero aténganse a las consecuencias... una de ellas será una embole para los más grandes que desearán haber tenido otro compromiso en vez de salir con sus hijos, sobrinos, hermanitos, etc.