Santiago Mitre – el aclamado realizador de El Estudiante – se alía con el coreógrafo Juan Onofri Barbato para llevar al cine Los Posibles, obra de danza que éste último había realizado con un grupo de adolescentes del centro de integración social Casa La Salle.
Esta especie de coreografía fílmica se desarrolla entre imponentes planos que detallan la marginalidad de un sitio que parece ser del espacio y el virtuosismo de un grupo de jóvenes artistas que exponen un movimiento dancístico tan físico como impactante. A través de una cuidada fotografía, el film pareciese inmerso en un universo estéticamente futurista (cada bailarín – en apariencia - parece un replicante de Blade Runner), en tanto que cierta esencia contrasta con un sitio casi desolado, de antaño, en dónde se desarrolla el acto y la expresión artística que al compás de la ascendente musicalización, va desarrollando la película.
Los Posibles es una obra enigmática, de una importante belleza visual entre conceptos como el delirio, el éxtasis y la simpleza; quizás el único inconveniente del film de Mitre y Onofri Barbato sea que por momentos se torna un tanto denso, pero en términos generales, resulta una película interesante y una propuesta diferente dentro del cine actual.