Los libros no mienten
¿Por qué vale la pena aclarar que estamos transitando -y muchos argentinos padeciendo- una época muy particular, en donde debemos recordar que no estamos en dictadura? ¿Será acaso que prohibir en tiempos de democracia se siente demasiado antidemocrático? La comprometida documentalista de Derechos Humanos, Sociales y Políticos, Andrea Schellemberg presenta Los Prohíbidos (2019) en el Malba.
Esta es la historia de Silvana Castro, una mujer que trabaja en la Biblioteca del Congreso de la Nación, en el área de Colecciones Especiales. Allí se guardan los libros prohibidos durante los gobiernos inconstitucionales. La muestra de los libros prohibidos era exhibida al público, pero en el año 2016 se suspendió. Silvana, junto a sus colegas, intentará reeditar la muestra en el Palacio Legislativo.
Andrea Schellemberg (Palabras pendientes, 2017) comienza este documental con un breve pero vehemente discurso del Presidente Macri, en el que nos transmite su fastidio y enojo por la exorbitante cantidad de trabajadores de la Biblioteca del Congreso de la Nación. Sin embargo, la directora nos recuerda que los libros no solo no muerden, sino que no mienten y con Los Prohíbidos hace referencia a libros de otra época, a la exposición de los días sábados en la Biblioteca del Congreso de libros prohibidos durante las dictaduras militares.
La realizadora utiliza planos fijos para los testimonios, algunos muy emocionantes, de personas sencillas que en realidad aman a nuestra Argentina, en contraste con las palabras frías y sin contenido de los políticos, en especial del Presidente. Escuchamos el murmullo de personas comprometidas con nuestra historia. Y planos detalle de importantísimas ilustraciones como testigo de cómo se trabaja en el Congreso, sin interrumpir, y, de esa manera, comprender y respetar las tareas realizadas por profesionales, que utilizan guantes blancos. Observamos el emblemático edificio del Congreso de la Nación, por dentro y por fuera y somos testigos de debates de los políticos, que deciden a puertas cerradas. Contemplamos su majestuosidad y belleza edilicia. En un contexto de manifestaciones, bombos, música y banderas, otro discurso del Presidente en el que nombra la palabra corrupción, como acusando al gobierno opositor y, además, damos cuenta del poder y la enorme distancia con el pueblo argentino.
Testimonios, tristezas, impotencia, silencios, reconciliaciones, perdón, diferentes realidades, varios mundos. No hay peor cosa, que un ciudadano no conozca su propia historia y el presente es la consecuencia. Nuestra mejor herramienta es el conocimiento... pero como dice la frase... "esto también pasará, para bien o para mal, esto también pasará.