Apuesta muy extrema de Alejandro Fadel (coguionista de El Estudiante), filmada con una belleza enorme -que a veces eclipsa la tensa trama- que retrata de un modo simbólico la vida de un grupo de menores escapados de un penal, atravesando una región agreste y peligrosa. El film es de una dureza impecable y lo que realmente cuenta es la disolución del mundo hasta sus componentes primitivos a través de una trama que incluye elementos de muy diversos géneros. Sin dudas un film importante y discutible, como pocos del panorama argentino actual.