(Parte de la siguiente nota fue publicada cuando "Los Salvajes" se presentó en el BAFICI de este año) Indudablemente era muy esperado, este opus de Alejandro Fadel... Fadel viene trabajando con Pablo Trapero hace tiempo y ha formado dupla con Santiago Mitre anteriormente, por lo que todo apuntaba a ver un film de alto perfil, y eso fue exactamente lo que vimos.
"Los salvajes" es una especie de road movie, aunque el camino, no esté marcado por una ruta, precisamente. La historia arranca con una fuga de adolescentes de un instituto de menores, en busca de un espacio, que promete libertad. Todos han pasado por experiencias que los han marcado y que fácilmente podríamos encuadrar como marginales puros. Este grupo escapa y la trama presenta, a lo largo de poco más de dos horas, sus derroteros grupales e individuales intentando sobrevivir y encontrar aquello que buscan.
La película, producida por Unión de los Ríos (segundo impacto detrás de "El estudiante"), sorprende por su alta calidad técnica. Del guión, no esperábamos menos (Fadel vive de hacerlo para cineastas importantes). Sí "Los salvajes" ofrece una increíble construcción antropológica de cierta clase social y la caracteriza como pocas veces se recuerde en el cine nacional. La fotografía es maravillosa y los simbolismos en el juego de los diálogos nos parecieron excelentes. Hay una meticulosa descripción de cada personaje y un balance en los diálogos, muy rico. El paisaje elegido como escenario, impecable, así como la banda de sonido. Todo encaja en un gran film.
En el debe, quizás podríamos señalar que Fadel se toma demasiado tiempo para la contemplación de escenarios, generando que el film sea demasiado extenso para el espectador corriente y se sienta en el cuerpo, por mucho que uno lo disfrute. Más allá de eso, en sala, todos percibimos que la fuerza y profundidad de este trabajo nos atraviesa. De principio a fin, es una película que rara vez desfila por nuestras salas. No la dejen pasar.