Como mencionamos hace poco, usamos la excusa de Los santos de la mafia para quitarnos esa espina de encima de no haber visto nunca Los Soprano. Pero ahora ya tenemos la película en nuestras salas, así que la gran pregunta que queda por responder es ¿Vale la pena como film en si, por fuera de la serie?
La historia sigue la vida de Dickie Moltisanti, uno de los capos mafia de la región de Newark en los 60. Mientras intenta lidiar con su vida personal y cuidar de su “sobrino”, Tony Soprano, uno de sus recaudadores de apuestas decide revelarse y declararle la guerra.
Respondiendo la pregunta que planteamos en el primer párrafo, si, Los santos de la mafia vale la pena como película por fuera de la ya mítica serie. Y esto se contesta fácil, al decir que primero, no es necesario haber visto la producción de HBO para entender este proyecto (aunque sí lo hicieron, van a saber interpretar varios momentos), y, sobre todo, porque el film tiene su propia historia que contar, ya que es algo que, si bien se mencionó en alguna de las temporadas de Los Soprano, nunca supimos que pasa en realidad con Dickie Moltisanti.
Por eso opinamos que la decisión de desplazar a Tony Soprano del protagónico y dárselo al padre de Christopher, fue lo mejor que pudieron hacer para la película. Aparte que se pudieron agarrar muy bien de un hecho histórico real en Estados Unidos, para construir la trama, e incluso que dicho conflicto sea racial, va a ayudar a cerrarle la boca a los que se quejan por cualquier mínima cuota de inclusión.
Pero, sobre todo, al no poner al protagonista obvio, le quitaron presión a Michael Gandolfini. Sabemos que uno de los ganchos de Los santos de la mafia era ver al hijo de James interpretando el mismo rol que le dio fama mundial a su padre; y suponemos que por eso mismo, la presión para el joven actor era enorme.
Pero por desgracia su interpretación podría ir dentro de lo flojo de la película, ya que por más parecido físico que haya entre padre e hijo, el talento a veces se hereda, y el joven Michael no pudo ni llenar a medias los zapatos de James Gandolfini. Ojalá que tenga revancha en el cine y logre hacerse una carrera por sus propios medios.
El otro factor en contra, es que, por varios momentos de la trama, la misma parece no tener un rumbo fijo. Son solo situaciones que pasan, personajes que hacen referencias a eventos que se van a dar en el futuro, y no mucho más. En este sentido incluso las dos horas (que a día de hoy no es tanto en el cine), terminan sintiéndose.
En conclusión, Los santos de la mafia es una buena película. No la eviten solo por no haber visto la serie, porque estamos ante un buen film de mafia, algo que, por desgracia, no nos viene llegando demasiado seguido con el Hollywood actual.